Por Ericka Chaves Fallas
Con respecto a la conformación de la junta directiva y el mejoramiento de la infraestructura del templo católico, así como a la construcción de la plaza de la comunidad el señor Laureano (Nano) Fallas Varela menciona que:
“Yo estuve ahí de junta como diez años, con Félix Varela, Evencio y Carlos. La iglesia estaba allá donde está la escuela ahora, yo ahí hice la primera comunión aprovechando que había un vecino que vivía al frente de la iglesia, él hizo café y ahí tomamos café. Después cuando yo ya tenía como 20 años pasaron la iglesia para abajo y ya quisieron hacer aquella plaza, yo fui a jalar tierra con un cuero de vaca, cuando eso ya había carretillos, pero yo fui con el finado Man, el hermano mío, amarramos un cuero con un mecate y con los bueyes jalábamos la tierra y las piedras de allá donde están aquellas casas.
Para el ocho de diciembre hacíamos los turnos, el padre decía que hiciéramos plata con la iglesia, pero con bailes no, yo ahora no se si harán bailes para la iglesia, pero a nosotros nos llamó el padre e hicimos un juramento allá en la casa cural, es que los bailes no son buenos, bueno sí son buenos pero el padre dijo que a la ermita no le arrimaran plata de bailes porque ahí se veía de todo.
Ya después me dijo Félix que “diay ya nosotros llevábamos mucho de estar en eso, que pusiéramos una junta nueva”. Quién sabe si antes de eso hubo junta, lo que sí sé es que justo antes de que estuviéramos nosotros no había junta. Lo que inventamos nosotros fue porque una vez llego un carambas de allá de San José y nosotros estábamos ahí para un ocho de diciembre y estaba la iglesia ahí hecha, pero mal hecha, un aletón, era hecha de madera y me dice el muchacho, “¿señor aquí no hay gente, en este barrio?”, le dije que por qué y me dice “diay vea esa iglesia como está, que aletón”, entonces yo le conté el chile a Félix Varela y me dice Félix “diay tiene que estar así porque no hay junta, pongámonos nosotros de junta”, entonces nosotros nos pusimos, Félix llamo a Evencio que estaba ahí y así hicimos la junta y así fuimos trabajando.
La plata se sacó a puro turno, ochos de diciembre, yo talvez estaba cogiendo café ahí en San Juan y me precisaba porque estaba maduritico el café y yo a las chiquillas no las dejaba ahí solas porque les daba miedo un señor que vivía ahí, él no hacía nada, pero diay como ellas eran jovencillas le tenían miedo, entonces diay yo me iba cuando me llegaban a decir que hacía falta tal cosa y tenía que dejar el café e irme y el café maduritico, pero no perdí nada porque diay la virgen me ha ayudado.Trabajar en la iglesia fue lindísimo, muy lindo porque diay veíamos que la iglesia se iba poniendo bonita.”
En relación a los bueyes el señor Nano Fallas Varela (2017) comenta que: “Antes la plata costaba hacerla, ahora no, una vez me fui pa allá con el finado Celio Varela a comprar un novillillo, allá en los infiernillos que llamaban, ahí donde Félix Vargas, diay yo casi me muero estaba sin comer, sin tomar café me fui como a las seis de la mañana y allá me descompuse y me acosté en el carro y me dicen los que iban conmigo “¿diay qué le pasó?” y les dije diay voy casi muerto porque como no he tomado café ni he almorzado hasta que vine a la casa, ahora no, ahora hay muchas mujeres ahí cocinando y uno come, pero antes diay sin nada que comer, de eso hace por lo menos 40 años”.
Entrevista realizada y transcrita por: Ericka Chaves Fallas en noviembre 2017.