Category: Familias

  • Rafael María de Jesús Quesada Bastos

    Rafael María de Jesús Quesada Bastos (1885-1979)

    Hijo de José María Quesada Ugalde y Juana Bastos, Rafael fue uno de los pioneros del caserío de Chaparral y del distrito de Concepción. Los que le conocieron lo describen como una persona feliz, despreocupada y que le gustaba usar traje y corbata. Un campesino dedicado a su familia y con mucho humor, se casó con Rosa Granados Huertas (1896-). Sus anécdotas y cuentos fueron motivo para que los vecinos fueron a visitarlo seguido para escuchar sus historias. Tenía una habilidad única para transformar aspectos de la vida real campesina en exageraciones y fantasías que ponían a reírse hasta el más reservado. Estos son algunos de sus recordados cuentos:

    Rafael Quesada Bastos junto con sus esposa Rosa Granados Huertas.

    “Un día temprano muy de madrugada me fui a buscar a los bueyes al potrero. Cuando llegué, sólo pude encontrar uno. Busqué, busqué y busqué y no pude encontrar el otro. Me dí por vencido y amarré al buey que encontré y me lo llevé para la casa. Cuando iba llegando al corral, escuché un ruido en un palo de guayabas y vuelvo a ver pa`rriba y ahí en una rama del palo estaba el confisgado buey encaramado comiendo guayabas. Suerte la mía por que creí que se me había perdido. Recuerdo bien que el mismo buey me había jugado una pasada similar. Fue el año que había sembrado una mata de chiverre para Semana Santa. Con tal suerte que era la mata más linda y grande de chiverres que había visto en mi vida. El bendito buey se me perdió otra vez y no lo pude encontrar. Revisé los palos de guayaba a ver si andaba por ahí en alguna rama, pero no lo ví. Tal fue la sorpresa que cuando pasé por la mata de chiverres oí una bulla saliendo del chiverre más grande y vuelvo a ver y ahí estaba escondido el desgraciado buey comiéndose el chiverre desde adentro”.

    “Una vez nos fuimos a coger pájaros al bajo Chassoul. Fue un año que se vino una cría de aguíos como nunca. Había tantos que no se ocupaba usar jaula sino varilla con pega para agarrarlos. Buscamos un higuerón lleno de higos para poner las varillas con pega. Al rato llegó una manada de aguíos pero eran tantos que al pararse en las varillas de pega y querer escapar arrancaron el higuerón desde la pura raíz. En ese mismo viaje a Bajo Chassoul nos pusimos a cazar venados. Yo llevaba el rifle y me tocaba disparar. Ibamos quedititos por entre unos zacatales de gigante cuando a la distancia veo un venado con unos cachones grandísimos. Tomo el rifle, apunto y disparo. En ese instante me doy cuenta que fallé el tiro así que me espanto como un rayo para agarrar el venado y cuando lo tenía dominado por los puros cachos llegó la bala y lo pegó por media frente.”

    “En una chapia en la Balsa, pusimos los almuerzos guindando en la cerca. Cuando llegó la hora del almuerzo le dije a los peones que nos sentáramos en un tronco que estaba a la sombra de la montaña para comer tranquilos. Después del almuerzo, saqué una tapa de dulce para repartirle a la peonada. Tomé el espadín y le mandé un filazo al dulce pero le dí al tronco donde estábamos almorzando. Del filazo, el tronco se empezó a mover y en ese momento nos dimos cuenta que estábamos sentados en una culebra Becker. ¡Qué jueñialma susto!”

    Rafael murió a los 94 años en 1979. Sin lugar a dudas, uno de los personajes que forjaron el distrito de Concepción desde sus inicios.

  • La vida y legado de Manuel Quesada Bastos (1878-1943) y Perfecta Alpízar Rodríguez (1893-1952)

    Manuel Quesada Bastos nació el 16 de Junio de 1878 con el nombre de Juan Manuel de Jesús, fruto del matrimonio de José María Quesada Ugalde y Juana Bastos. Según registros parroquiales costarricenses los hermanos de Manuel fueron:

    • María Eloísa (1860-)
    • Florentino de Jesús (1862-)
    • María Victoria de Jesús (1864-)
    • María Josefa Perfecta de Jesús (1866-)
    • María de Jesús (1867-)
    • Ramona (1869-1921)
    • Baleria Mercedes de Jesús (1872-)
    • Soila Rosa de Jesús (1874-1874)
    • José María Nicolás de Jesús (1875-)
    • Victoria (1876-)
    • Rosa Victoria (1880-)
    • Rafael María de Jesús (1885-1980)
    Figura 1. Perfecta Alpízar y Manuel Quesada Bastos en el día de su boda en 1912 (Quesada Alpízar 2015b).
    Figura 1. Perfecta Alpízar y Manuel Quesada Bastos en el día de su boda en 1912 (Quesada Alpízar 2015b).

    Su padre José María murió muy posible de fiebre amarilla en 1886 contraída en una de las tantas expediciones que los colonizadores de la zona norte de Costa Rica hacían desde Palmares. A José María junto con sus primos Baltazar y Joaquín Quesada Rodríguez y el señor Mercedes Quesada Quesada vecino de Grecia; se les atribuye la fundación del cantón de San Carlos en el año 1885 (MSC 2016).

    Cuando el padre de Manuel murió en 1886, su madre Juana dejó Ciudad Quesada y se mudó a Chaparral con sus hijos con la ayuda de Baltazar, primo de su difunto esposo. Aunque Juana y José María parecía vivían originalmente en Palmares, no se tiene certeza la razón de mudarse a Chaparral después de la muerte de José María. En Chaparral, Juana tuvo la gran tarea de criar por su cuenta a sus hijos (Quesada Alpízar 2015). Juana y sus hijos junto con las familias de Rafael Solórzano y Mercedes Lobo, Eliseo Morera y Adelina Granados, e Isidoro Fallas eran los dueños de la mayoría de los terrenos en Chaparral y Calle Afuera. Rafael y Mercedes eran los dueños de la finca que iba al margen norte de la calle de Chaparral desde Calle Afuera hasta lo que hoy en día es la propiedad de Noe Solórzano Quesada. La familia de Isidoro Fallas era dueña de la finca que empezaba en la Prensa, siguiendo por el margen sur del camino a Chaparral hasta colindar con la propiedad de Juana Bastos en Chaparral (Fallas 2015 y Solórzano 2014).

    Figura 2. Acta de matrimonio de Manuel Quesada Bastos y Perfecta Alpízar Rodríguez (IJSUD 2012)
    Figura 2. Acta de matrimonio de Manuel Quesada Bastos y Perfecta Alpízar Rodríguez (IJSUD 2012)

    Perfecta Alpízar Rodríguez nació el 15 de Setiembre de 1893 en San Ramón, hija de Eligio Alpízar y Vicenta Rodríguez. La familia de Eligio y Vicenta eran vecinos de San Juan de San Ramón. Manuel se casó con Perfecta el 4 de Noviembre de 1912 (IJSUD 2012). La Figura 1 muestra la fotografía del día de su matrimonio y la Figura 2 muestra el acta de matrimonio. Sus hijos fueron: Evencio, Manuel, Virginia, Francisca, Eulalia, Esmeralda, Isolina, Antonio, Felix, Rita, Augusto, Everardo, Emilce y Marta. De estos a Febrero 2016 aun viven Virginia y Rita (en San Juan de San Ramón) y Eulalia en San Carlos.

    Figura 3. Recordatorio póstumo de Felix A. Quesada Alpízar (Quesada Alpízar 2015).
    Figura 3. Recordatorio póstumo de Felix A. Quesada Alpízar (Quesada Alpízar 2015).

    Las hijos de Manuel y Perfecta que ya fallecieron tuvieron una vida larga y buena, excepto por Felix que murió en un accidente a caballo. Según se cuenta, a Félix le gustaba mucho tomar licor y en una ocasión venía con su amigo Isaac Solórzano bien borrachos los dos y montados en el mismo caballo. Al pasar por la quebrada que está a 100 metros del cruce de Calle Afuera hacia Chaparral, el caballo brincó y Félix calló con tan mala suerte que el caballo pisó a Félix en la cabeza, ocasionándole la muerte (Quesada Ramírez 2011). La Figura 3 muestra una imagen de Félix que fue parte del recuerdo que se hizo para su funeral.

    Manuel era conocido como un hombre de buen corazón. Amaba los caballos, la tierra, el ganado y sobretodo; le encantada comerciar. Casi todos los día iba a San Ramón a caballo desde Chaparral. Cuentan que a las 9 de la mañana mandaba a ensillar a su caballo favorito y no volvía hasta las 3 o 4 de la tarde (Quesada Ramírez 2015). El viaje de 7 kilómetros desde Chaparral hasta San Ramón lo hacía casi todos los días porque él sabía que tenía más posibilidad de hacer dinero comerciando que trabajando la tierra. Su rutina era comprar, vender, y cambiar. Vacas, caballos, terrenos y artículos novedosos como una máquina de coser que le regaló a una de sus nueras Gracielina Ramírez, esposa de Evencio (Quesada Ramírez 2012).

    La vida de comerciante, lo llevó también a ser prestamista, razón por la cual recibió varias propiedades como garantía de pago. Manuel no prestaba dinero con el afán de ganar, sino de ayudar al que necesitaba y pedía su ayuda. En una ocasión el señor Mariano Carvajal le pidió ayuda a Manuel para pagar una deuda en el banco por 1000 colones. Como garantía, Mariano le dio a Manuel su finca de 100 manzanas que tenía en Bajo Chassoul con la condición que los dejará vivir y trabajar la finca hasta que el pudiera recuperarse y salir adelante. A base principalmente de la siembra de frijoles Mariano y su familia lograron crecer económicamente y lograron comprar un terreno en Quebradillas de Piedades Sur donde se fueron a vivir (Quesada Ramírez 2015). Uno de los nietos de Mariano Carvajal , hijo de Urbano, es Juan Vicente Carvajal, quién hoy en día es reconocido como uno de los ganaderos más importantes de Costa Rica. Hoy en día la finca de Mariano es propiedad de Jesús María Quesada, nieto de Manuel.

    Anselmo Zumbado Vargas, cuñado de Manuel Quesada Bastos. 

    Se dice que Manuel le tenía un cariño muy especial a la zona de Bajo Chassoul, Carrera Buena y Zapotal. Quizás fue porque una de sus hermanas, Ramona (1869-1821) vivía en Zapotal con su esposo Anselmo Zumbado Vargas y a Manuel le encantaba ir a visitarlos sin importar el viaje de 10 horas a caballo desde Chaparral. En una ocasión Manuel le prestó 4,000 mil colones a su cuñado Anselmo. Al término del plazo del préstamo Rafael no pudo pagar, así que le dio como garantía una finca de 100 manzanas que tenía en Carrera Buena (Quesada Ramírez 2015). Esta finca luego la heredó su hijo Manuel. La Figura 4 muestra a al cuñado Rafael Zumbado y un amigo de estos en Chaparral, muy probable en la primera mitad de 1930.

    Figura 4. Manuel Quesada Bastos de pie posando con su cuñado Rafael Zumbado (jinete a la izquierda) y un desconocido. Foto tomada en la casa de Manuel y Perfecta en Chaparral muy probablemente en la primera mitad de la década de 1930 (Quesada Alpízar 2015).
    Figura 4. Manuel Quesada Bastos de pie posando con su cuñado Anselmo Zumbado (jinete a la izquierda) y un desconocido. Foto tomada en la casa de Manuel y Perfecta en Chaparral muy probablemente en la primera mitad de la década de 1930 (Quesada Alpízar 2015).

    A Manuel y Perfecta también se les conocía por ser una pareja aventurera y que les gustaba viajar. Uno de sus destinos favoritos era ir a San José en familia. La Figura 5 muestra a Manuel posando con su esposa Perfecta y algunos de sus hijos en uno de esos viajes a San José a mediados de la década de 1930. No se sabe en que lugar de San José esta fotografía fue tomada. En otra ocasión para celebrar el matrimonio de su hijo Evencio y su hija Marta (que se casaron el mismo día), Manuel invitó a las dos parejas de recién casados a un vuelo desde San Ramón hasta San José aprovechando que había una pista de aterrizaje por donde está hoy la Unión de San Rafael en San Ramón (Quesada Alpízar 2015).

    Figura 5. Foto tomada en un paseo a San José. De izquierda a derecha: Marta, Augusto, Francisca, Manuel, Esmeralda, Perfecta, Isolina y Virginia. Se estima que fue tomada alrededor de 1935 (Quesada Alpízar 2015).
    Figura 5. Foto tomada en un paseo a San José. De izquierda a derecha: Marta, Augusto, Francisca, Manuel, Esmeralda, Perfecta, Isolina y Virginia. Se estima que fue tomada alrededor de 1935 (Quesada Alpízar 2015).

    Su amor por los caballos lo llevó también a participar en las muchas carreras de cintas que se hacían en los distritos de San Ramón. En algunas de estas carreras resultó ganador, como fue el caso de una carrera que participó el 24 de Junio de 1933 en el distrito de Santiago donde le entregaron una bufanda bordada a mano que se muestra en la Figura 6 (Quesada Alpízar 2015).

    Manuel y Perfecta fueron personas con alto sentido de servicio al distrito y al cantón. A falta de un lugar para impartir lecciones, la casa de Manuel y Perfecta fue por muchos años la Escuela primaria de Chaparral y Calle Afuera. Manuel también sirvió también como representante electoral del distrito de Concepción para las elecciones presidenciales en 1909 del partido republicano. En esa época sólo las personas que sabían leer y escribir o tenían cierto nivel social o económico podían ejercer el derecho al voto. En los diferentes distritos se confeccionaba una lista de propietarios y estos votaban, lo cual se conocía como el sistema de votación de segundo grado según se estableció en la constitución de 1871 (CCRCR 1913).

    Figura 6. Bufanda entregada a Manuel en una carrera de cintas organizada en el distrito de Santiago el 24 de Junio de 1933 (Quesada Alpízar 2015).
    Figura 6. Bufanda entregada a Manuel en una carrera de cintas organizada en el distrito de Santiago el 24 de Junio de 1933 (Quesada Alpízar 2015).

    Otro aspecto interesante sobre el sentido de servicio que tenían Manuel y Perfecta a la comunidad fue el préstamo y alquiler del trapiche de moler caña a los vecinos. En esos tiempos invertir en un trapiche era una inversión alta que muy pocos podían hacer. Manuel y Perfecta eran conscientes de este problema, así que prestaban el trapiche para que los vecinos de Chaparral y Calle Afuera pudieran moler su caña y obtener el preciado dulce tanto para consumo como para la venta. Según Fallas (2014) el trapiche funcionaba casi todos los días y era tanta la demanda que se tenía que moler muchas veces durante toda la noche para poder darle espacio a todos los demandantes del servicio.

    Perfecta siempre estuvo atenta en ayudar y socorrer a las personas más necesitadas. En muchas ocasiones alimentaba a los niños que atendían la Escuela en su casa. Como el ejemplo de Ramón Fallas, quién era un niño delgado y con grandes ojos y que disfrutó muchas veces de las sopas de lecha que le daba Perfecta (Fallas 2014). En ocasiones también Perfecta recibía a los indígenas de la zona que vivían en ranchos ubicados detrás de la propiedad de los Rodríguez (Quesada Ramírez 2012).

    Manuel tuvo una muerte muy trágica. Contrajo cáncer de próstata y sus últimos días fueron de mucho dolor según hay testimonios (Quesada Granados 2014). Murió el 18 de Abril de 1943 y fue enterrado en el cementerio de San Ramón. Curiosamente en su recuerdo funerario se anotó erróneamente Vásquez como su segundo apellido, ver Figura 7.

    Figura 7. Recuerdo funerario de Manuel Quesada Bastos (Quesada Alpízar 2015).
    Figura 7. Recuerdo funerario de Manuel Quesada Bastos (Quesada Alpízar 2015).

    Después de la muerte de Manuel, Perfecta siguió luchando por tratar de mantener el orden y control de los bienes de la familia. Durante los primero años después de la partida de Manuel, los vecinos de Chaparral acordaron que se requería una salida alterna del caserío hacia el norte de manera que se pudiera acceder fácilmente al centro del distrito donde estaba la Iglesia. Esto requería que los dueños de los terrenos afectados por el trazado del nuevo camino donaron una parte para poder hacer el camino. Perfecta nunca estuvo de acuerdo con este camino ya que este le estaría partiendo la finca de Chaparral en dos, sin embargo el camino se hizo en contra de su voluntad (Quesada Ramírez 2012 y Quesada Alpízar 2015). Según parece esto la afectó mucho y a partir de este hecho su salud se fue desquebrajando poco a poco hasta que dio su último suspiro el 12 de Abril de 1952, ver Figura 8.

    Figura 8. Recuerdo de la partida de Perfecta Alpízar Rodríguez (Quesada Alpízar 2015)
    Figura 8. Recuerdo de la partida de Perfecta Alpízar Rodríguez (Quesada Alpízar 2015)

    El legado de Manuel y Perfecta hoy está esparcido por todo Costa Rica y fuera de sus fronteras. Sus enseñanzas, el sentido de colaboración con los más necesitados, el amor por la familia, el respeto por la vida, y el servicio a la comunidad están aun hoy presentes en la vida del distrito.

    Como un acto de reconocimiento a su legado y vida, la Escuela de Calle Afuera en Concepción lleva el nombre de Manuel gracias a la donación del terreno que hicieron sus hijos a finales de la década de 1940 (Quesada Fallas 2014).

    Referencias

    • Congreso Constitucional de la República de Costa Rica (CCRCR). 1913.
    • La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (IJSUD). 2012. Búsqueda de Registros Históricos. Última visita Mayo 2012. Disponible en https://familysearch.org/search/
    • Fallas, Bernardo “Nano”. 2014. Entrevista.
    • Municipalidad de San Carlos (MSC). 2016. Reseña Histórica de San Carlos. Último acceso Febrero 2016. Disponible en http://www.munisc.go.cr/Paginas/Visitantes/Historia.aspx
    • Quesada Alpízar, Virginia. 2015. Entrevista.
    • Quesada Alpízar, Rita. 2015b. Entrevista.
    • Quesada Fallas, Joaquín. 2014. Entrevista.
    • Quesada Granados, Tulio. 2014. Entrevista
    • Quesada Ramírez, Jesús María. 2015. Entrevista
    • Quesada Ramírez, José Ramón. 2011. Entrevista.
    • Quesada Ramírez, Odilie. 2012. Entrevista.
    • Solórzano Morera, Edgar. 2014. Entrevista.
  • Familia Campos Chávez

    La familia Campos Chávez formada por el primer matrimonio entre los difuntos Santos Campos y  Graciela Chávez son una de las más importantes de Concepción. Los terrenos donde los descendientes de esta familia radican están localizados mayoritariamente entre el salón Comunal y la salida a San Antonio de la Cueva.

    La cepa se ha hecho grande y ya son más de 80 años desde que Santos emigró desde Esparza al distrito de Concepción. Santos es recordado por los vecinos de mayor edad del distrito como un hombre de carácter fuerte. Tanto así que se dice se vio involucrado en un incidente mortal con Neno Granados. Cuentan además que Santos era de padre desconocido, algunos incluso indican que su apellido puedo haber sido Jiménez en lugar de Campos.

    Hijos del matrimonio entre Santos y Graciela son Olmán, Juan Luis, German (qepd), Rafael Ángel (Chichilo) y Luz Marina. Los primeros tres se quedaron a vivir en Concepción donde su descendencia se multiplicó. Luz Marina, casada con Franklin Férnandez, vive en Sierpe de Osa y Rafael Ángel se fue a vivir a Grecia hace muchos años. A muy corta edad de los hermanos Campos Chávez, doña Graciela falleció y don Santos se casó en segundas nupcias con Benilda Valverde pero no tuvieron hijos.

    Olmán es quizás uno de los miembros más peculiares de la familia Campos Chávez. Una de las actividades que mejor lo caracterizan  fue la casería, actividad que realizaba junto con amigos como Franklin Vargas, Macho Granados y Edgar Solórzano. Los lugares preferidos donde solían cazar eran Parrita, el río San Juan, y la bajura de San Ramón. Las presas preferidas eran tepezcuintle, saíno y danta. En la bajura de San Ramón, cuenta don Olmán, fue dónde habían logrado construir una cabaña a dos horas a pie dentro de la montaña. Los materiales de construcción los iban jalando de a poco, cada vez que decidían ir de caza a este lugar. Asimismo, las bromas entre cazadores no podían faltar como la ocasión que le echaron una piedra a Edgar en un saco y le hicieron creer que era un ayote para hacer miel. Convencido del contenido del saco, le pidieron que lo cargara por entre la montaña y los ríos hasta que en cierto punto le entraron dudas y al ver el contenido estalló en furia.

    Hoy en día los descendientes de la familia Campos se han multiplicado y forman una parte importante de la economía y sociedad del distrito concepcioneño.

     

  • Nano Fallas, un forjador de acero

    nano y lalaEl 4 de Julio cumplirá 85 años. En su memoria aun revolotean vigorosamente los recuerdos de un tiempo que parece muy lejano. Sentados en el corredor de su casa, los carros que pasan al frente interrumpen la conversación por la cercanía con la calle. Adentro de la casa dos de sus hijas, un yerno y una nuera se enfrascan en una conversación cotidiana con mucha energía. Hay pausas desde adentro de vez en cuando, tratando de escuchar mis preguntas. Sentado en el escaño del corredor al lado de su esposa Lala Méndez, Nano viste el tradicional vestido campesino que ya muy poco se ve. Sombrero de lona, camisa ancha, pantalón de mezclilla y un delantal que evoca una época que ya no existe. De contextura fina, cara larga, y manos tostadas por el sol, a sus casi 85 años Nano aun se mantiene activo, en forma y siempre encuentra que hacer. En su memoria reinan los recuerdos de su padre Ricardo Fallas Valverde pero tiene poco que decir de sus abuelos paternos Isidoro Fallas (1843-) y Matías de Jesús Valverde (casaron en 1888). Después de quedarse pensativo y callado por unos segundos, sus ojos nublados parecen volverse cristalinos y profundos cuando de repente encuentra en su memoria los recuerdos de las faenas que tanto vivió al lado de su hermano Juan Fallas. Sus 62 años de casado con Lala están llenos de momentos gratos y parece que fue ayer que se envalentonó para pedir la mano de Lala a Ramón Méndez.

    Ricardo Fallas Valverde y su esposa Angelina Varela Quesada, padres de Nano Fallas. Crédito de la Foto: Damaris Quesada Varela.

    Nano recuerda con claridad que su padre Ricardo Fallas Valverde (1893-) vivía en los Angeles de San Ramón con su familia. Cuando Ricardo Fallas se casó con Angelina Varela Quesada en 1916, se mudó a Concepción donde poco a poco se fueron estableciendo como una de las familias pioneras del sector sur del distrito al lado de los Quesada, Solórzano, Jiménez y Morera. Ricardo Fallas llegó a Concepción en los tiempos en que un terreno se cambiaba por una chancha para comerla. Parecía ser que la tierra le estorbaba a la gente y de pronto aparecían negocios de locura. En una ocasión Ricardo compró un terreno de 25 manzanas en la Balsa por 2050 colones que luego Ricardo Fallas se lo heredó a su hija Isolina. La primera casa que tuvo Ricardo Fallas la hizo el mismo. Nano recuerda que era una casa fea y mal hecha. Con el tiempo, Ricardo Fallas botó la casa vieja y contrató a Augusto Quesada para hacer su nueva casa, ahí mismo donde estaba la vieja. La nueva casa era de madera, con un saguán en el centro y cuartos a los lados. De cielo raso alto y acabados sencillos pero elegantes y muy parecida a la casa del finado Fel Solórzano que también fue construida por Augusto Quesada. Aunque el futuro de Ricardo Fallas estaba en Concepción, él continuaba sembrando frijoles en los Ángeles, donde muchas veces tenía que pasar el río Barranca a nado. En la memoria de Nano sobresale la figura de su padre Ricardo Fallas y poco menciona de su madre Angelina, aunque si recuerda que el padre de Angelina era Ramón Varela. Nano recuerda con dificultad el nombre de sus hermanos y saca cuentas una y otra vez con cierta congoja. Al final del recuento son 10 nombres que le vienen a la memoria: Hernán, Nano, Moncho, Miguel, Luz, Anita, Chela, Juan, Isolina, y María.

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  • Las familias Solórzano y Morera

    La familia Solórzano Morera tiene un arraigo importante en la comunidad de Concepción. Muy probable, los Solórzano y Morera emigraron de Palmares como ha sido el caso con otras familias de la zona de San Ramón a finales del siglo XIX. El matrimonio entre Neftalí (Talo) Solórzano y la recién fallecida Elba Morera produjo un número importante de retoños que han sido parte fundamental del desarrollo del distrito y principalmente de Chaparral.

    La fotografía de abajo (colaboración de Hilda Morera), tomada apróximadamente en el año 1945, nos muestra una imagen de los finados Neftalí y Elba en el día del matrimonio del hermano de Elba, Juan, con la señora Bienvenida Valverde. Además podemos reconocer a más parientes de Elba y Neftalí así como algunos de los retoños entre ellos Edgar, Felo, y Lili.

    Adultos de izquierda a derecha: Neftalí Solórzano, Juan Morera, Elba Morera, Virgida Morera (esposa de Lili Rodríguez), Badina Morera, Adelina Granados (madre de Juan Morera), Bienvenida Valverde (rostro manchado), Delfin Morera y Amalia Morera.

    Niños de izquierda a derecha: Edgar Solórzano, Felo Solórzano, y Lili Solórzano.

    El señor Gilberth Rodríguez Castillo (conocido como Gil) y vecino de Concepción preparó el árbol genealógico mostrado a continuación que muestra la ascendencia de Edgar, Lili y Felo Solórzano Morera.

    Árbol genealógico de la Familia Solórzano Morera. Colaboración de Gilberth Rodríguez Castillo.